Energía verde, beneficios para los ecosistemas
La energía solar es una fuente de energía limpia y renovable que puede ayudar a reducirlas emisiones de CO2 y huella de carbono.
Existe una preocupación sobre las repercusiones que tienen las emisiones de gases de efecto invernadero producto de la actividad humana y que además de ser la principal causa del cambio climático.
La mayoría de éstas se producen a partir de la quema de diferentes tipos de combustibles y de otros procesos industriales. Por ejemplo, generar la energía que se necesita diariamente para el hogar y transporte, incluso para aclimatar un edificio, entre otros.
En estadísticas de organismos ambientalistas, las emisiones de CO2 procedentes del gas natural rebasaron los niveles de 2019, alcanzando los 7 500 millones de toneladas.
Durante la pandemia hubo una reducción de unos 2.000 millones de toneladas métricas a consecuencia del parón de la actividad, pero después de volver a la normalidad, estas siguen en aumento.
Solo en China enlas emisiones de CO2 de China superaron los 11.900 millones de toneladas en 2021, lo que supone el 33 % del total mundial.https://unfccc.int/es/news/las-emisiones-mundiales-de-co2-repuntaron-en-2021-hasta-su-nivel-mas-alto-de-la-historia#:~:text=Las%20emisiones%20de%20CO2%20procedentes,7%20500%20millones%20de%20toneladas.
Tanto las emisiones de gases de CO2 como la huella de carbono tienen un impacto social y económico. Sequías, migración, pérdida de cosechas, deforestación, aumento de la temperatura, son algunas de las consecuencias.
Ante esto, se impulsan acciones para la descarbonización mediante la adopción del uso de fuentes de energía y el cuidado del medio ambiente. Uno de ellos el uso de sistema de páneles solares para generar energía limpia.
Transformando la luz del sol en electricidad
La energía solar se ha consolidado como una de las fuentes de energía limpia y renovable más prometedoras del siglo XXI y más barata.
Su capacidad para transformar la luz del sol en electricidad ofrece una alternativa viable y sosteniblefrente a los combustibles fósiles tradicionales, que son responsables de gran parte de las emisiones de CO2 y de la huella de carbono global.
Por lo tanto, la adopción de la energía solar a través de páneles no solo implica una significativa reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también contribuye a la preservación de nuestros ecosistemas.
Al disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, también se reduce la cantidad de contaminantes liberados en la atmósfera, mejorando la calidad del aire y mitigando los efectos del cambio climático.
Lo más importante es que la energía solar NO produce residuos tóxicos ni contaminación acústica, lo que la convierte en una opción ideal para la generación de electricidad en áreas urbanas y rurales sin causar impacto negativo en el entorno.
El uso de páneles solares en edificios, industrias y hogares permite una producción descentralizada de energía, no solo hace la eficiente, sino que también ecológicamente responsable.
Otro de los beneficios clave de la energía solar es su contribución a la conservación de los recursos naturales. Al ser una fuente inagotable y abundante, la energía solar permite un uso más racional y sostenible de los recursos del planeta. Esto se traduce en una menor explotación de recursos no renovables y en la protección de los hábitats naturales y la biodiversidad.
En ese sentido, la transición hacia la energía solar no solo es una solución efectiva para combatir el cambio climático y reducir la huella de carbono, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud de los ecosistemas y el bienestar de las comunidades.
Organizaciones ambientalistas promueven el uso de tecnologías solares para asegurar un futuro más limpio y sostenible para las generaciones venideras.
